Aquí dejo una carta que me ha enviado una enamorada para que algún día pueda llegar a manos de ese chico...
Esta es una carta que le escribi a un amigo que quería con todo mi ser. Nos peleamos y ya no hemos hablado desde entonces. Ojalá un día tenga tiempo de escribirte todo completo...
Luis Fer:
Si
ya me voy, es cierto. No era necesario que pasara todo esto para que lo
entendiera. Ahora me doy cuenta de que no eres valiente en ningún sentido. No
tienes ni siquiera las agallas para decirle a los demás quien tuvo la culpa.
Fingir que no sabes nada no es solución.
No
me eches la culpa por haber actuado. Si crees que tú lo hubieras manejado
mejor, créelo, adelante. Nada te impide engañarte fingiendo que no sabes quien
soy, ni quien fui para ti. Entonces descubro quien eres realmente. Te
desconozco, no eres quien creí que eras y ya no me cuesta trabajo aceptarlo.
Al final todo se resume a una palabra, adiós. Felicidades, ahora eres parte de
mi pasado. Ya no importa lo que el destino prepare para nosotros; fiestas,
quedadas o salidas, trabajos, no dejaré que eso nos moleste. Ni a ti, ni a mí.
No
te preocupes, quieres tu espacio, te lo daré. Simplemente adiós. Fue lindo
haberte conocido. No me arrepiento de haber sido tu amiga, tan sólo me
arrepiento por haberte creído mejor de lo que realmente eres.
Si fuera cierto que te presioné demasiado, podría
que pedirte perdón, pero te estaría mintiendo. Si te pidiera una disculpa no
sería sincera, porque en caso de tener la oportunidad de regresar el tiempo
y cambiar el pasado no lo haría.
Por
fin me di cuenta de quién eres en realidad, me dolió, pero era necesario y no
siento ningún remordimiento por eso. Si crees que aún cuentas conmigo vives en
un error. Me traicionaste, mintiendo no únicamente a mí, sino también a ti
mismo.
No
estoy enojada, tan sólo no te entiendo y en estos casos la distancia es el
mejor remedio para no matar el recuerdo vivo de tu amistad. No te hablaré, no
me hablarás. Prefiero construir un muro
en medio de nosotros y separarnos para siempre que arruinar mi presencia en tu
corazón, intentando remediar un problema sin solución.
Tan
sólo te digo gracias. Fue maravilloso mientras existió, pero sería un grave error intentar vivir en un tiempo tan
lejano.
Nunca
te olvidaré. El oraculo, Nts